Tener una figura delgada es lo que la mayoría desea, muchas veces la falta de tiempo y el sedentarismo hacen que sea difícil lograrlo, en otros casos la genética es la que nos pone difícil lograr el objetivo.
Es por ello que cada vez son más las personas, incluidos hombres y mujeres, que recurren a los tratamientos estéticos para lograr obtener el cuerpo deseado, uno de los tratamientos utilizados para ello es el Drenaje Linfático Manual.
Este tratamiento consiste en la aplicación de una técnica con las manos, con el cual a través de movimientos suaves, lentos y repetitivos se estimula la circulación de la linfa, con ello se busca mejorar hematomas, inflamaciones o retenciones de líquidos orgánicos.
Nuestro sistema linfático está ligado con nuestro sistema inmunológico, partiendo de este punto el drenaje linfático ayuda a mejorar nuestro estado de salud, las linfas transportan los líquidos sobrantes que contienen las sustancias de desecho.
Trasladándolos al sistema circulatorio para que sean desechados y expulsados naturalmente por el organismo; los edemas se producen cuando las linfas no son capaces de expulsar estos líquidos y se quedan estancados, esta técnica puede ayudar a mejorarlos e incluso prevenirlos.
Una Buena Terapia de Drenaje Linfático Manual
Una buena sesión de drenaje linfático debe tener una duración de por lo menos una hora completa, para ello el especialista o terapeuta debe disponer de una sala adecuada para realizar el tratamiento, con un ambiente armónico y relajante.
Los movimientos deben ser suaves, lentos y repetitivos, deben seguir siempre la misma dirección hacia los conductos linfáticos; antes de que te apliquen esta técnica, asegúrate que la persona que lo hace está calificada y titulada para hacerlo.
El éxito de esta terapia va a depender de la experiencia y destreza del especialista, este debe sentir claramente la linfa en sus manos, sentir la corriente de líquidos para poder actuar sobre ella y favorecer su circulación.
