La hipocondría es un trastorno grave en la salud mental, la cual se manifiesta por un miedo exagerado a tener alguna enfermedad. La doctora Catalina Fuster, es una experta en el tema, y ha logrado tratar con éxito a muchos pacientes, que han logrado deshacerse de este mal que aqueja sus vidas.
Hoy te daré 3 consejos que nos recomienda esta doctora para dejar de lado la hipocondría. De esta manera podrás llevar una vida plena, y sin preocuparte tanto por las enfermedades:
No creas lo que te dice internet
A pesar de que en la actualidad internet es una herramienta fantástica, no debes utilizar la información para un autodiagnóstico. Esto especialmente porque no toda la información es válida, y porque cada caso es diferente, y se debe tratar de diferentes maneras.
Si sientes alguna enfermedad en tu cuerpo, lo mejor es acudir a un profesional de la salud. Así podrás saber exactamente que tratamiento debes tomar, y si realmente padeces alguna enfermedad física que afecte tu cuerpo.
Deja de hablar y pensar en las enfermedades
Nuestro cerebro se basa en las conductas de refuerzo, y por ello cuando tenemos pensamientos enfocados en alguna enfermedad podrás padecerla. Es por esto que estos temas pueden resultar muy perjudiciales para tu cuerpo.
Las enfermedades psicosomáticas son un trastorno serio, y puede ser causado por pensar mucho en estas enfermedades. Así que debes cambiar tu manera de pensar, y evitar que tu cuerpo enferme por acción de tus pensamientos, dejando de lado los temas de enfermedades graves.
Acude al psicólogo
En muchos casos, puede que no puedas dejar de ser hipocondríaco por ti mismo, y es el momento de buscar ayuda. En estos casos te recomiendo acudir a terapia para que puedas mejorar tu bienestar emocional, y con diversas estrategias gestionar el miedo, dejando el problema atrás.
Al final de la terapia con la doctora Catalina Fuster, podrás identificar cuales son síntomas reales y cuales son ficticios de una enfermedad. Además, aprenderás a relajarte mucho más, y tendrás terapias de desensibilización, o en los casos más extremos, se combinará con una terapia farmacológica para superar el problema.